jueves, 7 de marzo de 2013

Mariana "Nana" Ausencia Fharezth Hhay

"Nunca dejes que tus padres manejen tu futuro, el futuro es de cada uno de nosotros" Nana Fharezth (1923 - 2013)

Mariana Ausencia Fharezth Hhay, viuda de Ghryzt, alias Nana, nacio un 19 de junio de 1923 en la antigua Yugoslavia (Serbia y Montenegro) recuerdo aun que nos contaba que siempre fue una mujer muy activa porque a sus 15 años decidio dejar el colegio para trabajar y ganar dinero para buscar una vida mejor, a sus 18 en 1941 a mitad de la invasión a su país emigro a Venezuela, en busca de nuevas cosas, le costo aprender el idioma y conseguir una casa y bolívares para progresar, conoció recién llegada al país a quien seria su difunto esposo, Jhomson Ghryzt, recién llegado también de Grecia, ambos se establecieron como pareja y se casaron siendo aun unos jóvenes, duro casi 60 años casada y le dio una hija, Tania Ghryzt, quien le dio dos nietas (Mis primas)
Sus enseñanzas empezabaron desde el primer momento en que la conocí. Era una pequeña cuando tube la mala dicha de perder a mi abuelo Pedro Martinez, no fue el mejor hombre, pero fue un gran hombre y justo cuando creí que estaba perdida unos brazos me acercaron a ella, en sus brazos llevaba a una bebe (Lo recuerdo con claridad) y me sonrió y se agacho y me dijo "Has perdido un abuelo, pero aquí en mi tienes una abuela que te consentirá, pequeña nieta" recuerdo que estaba aturdida y me fui a sentarme junto a mi hermana. Años después empecé a verla mas seguido, en mis problemas siempre acudía a ella y siempre acompañaba a mi prima a visitarla. 
Nana para mi significo esa abuela que nunca tube y que aun añoraba, esos tes calientes y esas historias llenas de "Mijita" y "Pedacito de amor" sus anecdotas acompañadas de su jocoso humor y de esas risas simpáticas tan contagiosas como esas que te dejan llorando de la risa, pasaba horas en su hogar, pase fiebres y lágrimas, sus brazos me sirvieron de apoyo y sus deseos para mi eran ordenes. Durante un año muy difícil en mi vida, tube que ser operada de la rodilla, estaba muy nerviosa y asustada y por motivos de trabajos de mis padres no pudieron ese día acompañarme, Nana me llevo y me cuido como si fuera mi abuela, aun recuerdo cuando me dijo "Todo saldrá bien, nieta querida" ahí fue cuando supe que estaba frente a esa abuela de la vida y de mis sueños que tanto añoraba y desde ese momento mi corazón se volcó a ella y solo estaba para ella. 
Tenia interminables historias sobre las guerras Yugolasbas y de como aprendió a decir "Mijita" su palabra predilecta en este idioma, recuerdo que siempre decía que no nos ensenaría yugoslabo porque tantos años aquí se le había olvidado, su conmoción inevitable antes los avances tecnologicos y sus historias osadas de su vida afectiva y sexual, siempre con una buena historia y un buen consejo, era de pocas frases pero una de las mas relevantes me la dijo en aquel momento incomodo en el que me encontré durante mi adolescencia "Si han personas que no acepten como eres, no son personas han de ser animales que desean devorarte, no tiene garras la vida y si las tiene a limarselas" al principio me quede un poco choqueada pero al caminar a casa entendí perfecto y aprendí a verla como una sabia mujer, que fue envejeciendo pero nunca dejando de ser esa mujer juvenil pero con su toque de ingenuidad que la hacia única e inigualable. El tiempo empezó a cobrar factura y recuerdo claramente cuando me encontraba en mi primer día de universidad recibí un llamado urgente de mi prima, Nana había enfermado de un grave infección en sus pulmones, pues durante años desde sus 9 años tenia el mal habito de fumar tabaco, la acompañaba al salir siempre de la universidad y me quedaba por horas mirándola en silencio mientras ella me sonreía sin poder hablar, al recuperarse fui feliz y seguí visitándola, sin duda alguna fui notando su desgaste pues usaba ya un bastón y su paso no era ligero si no el mas lento que pudo observarse en ella, sus palabras se arrastraban y sufría mucho porque su nieta no la visitaba. Pocos años mas tarde, Nana agravo en un insuficiente respiratoria causada por las desconsideraciones de su nieta quien con sus mala cabeza la hacia sufrir y exasperarse, cuide a Nana pero siempre con su sonrisa de apoyo me decía que no necesitaba mi apoyo, aun así seguimos siendo buena abuela/nieta. 
Hacia unos meses este año unos degenerados por donde vivía la tumbaron y se fracturo la pelvis, me di cuenta que Nana ya estaba viejita y se fue a su ciudad natal como la llamaba, su tierra del calorones sexuales, en donde como ella nos contaba hizo a su hija y la crió, no pude visitarla pero pendiente de ella estube, hasta no hace unos días, le pidió a mi hermano mayor que la trajera, quería regresar a casa y ahí fui a visitarla, me recibió con una sonrisa pero si note en su rostro esa falta del brillito de felicidad que tanto la acompañaba y me hizo algo que jamas espere, bromeo con su muerte y me dijo "Cuando ya no este, cuida de mi cosita frutal tal cual lo has hecho, porque he sembrado mi sabiduría en ti mi nieta querida y cuidate mucho mijita" sonreí a sus comentario sin imaginarme nada, justamente el martes 5 de marzo, a las 6 me encontraba en mi cuarto de ensayo, preparándome para regresar a casa y mi teléfono sonó, no pude escucharlo, pero aun así vi que era su numero en mi celular, sonreí e intente llamarla pero las lineas me lo impidieron así que fui a casa y al siguiente día me encontré con que había decidido visitar a su comandante en su ultima morada, ya que según ella "Lo necesitaba ver aunque fuera una vez" y fue la ultima, iba mas despacio de lo normal y respiraba con dificultad, al verlo cayó de rodillas y susurro "Mi comandante ya no esta" ayude a levantarla y ayude a que caminara y desvié mi mirada en otras cosas y me fui, llegue a casa y al acostarme tube una mala sensacion y recibe esa fatal noticia, te fuiste mi viejita, Dios te llevo con tu comandante a reunirte y junto a tu esposo y eterno amante. Aunque aun no lo comprendo y no entiendo porque te llevaron a tal agite, tengo tu ultimo adiós en mi mente esa sonrisa y ese consejo que me diste. 
Hoy te digo Nana, te amo, y te extrañare a montones, feliz viaje y gracias por todo, tus lecciones no serán en vano ¡Hasta pronto Nana!
Peque-nia writer

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